Despues del entreno del lunes en la comuna de Bunyola y del entreno del martes en Valldemosa, ayer tocaba descanso, pero Carmen me pidió que subiera a Cala Millor y la acompañara a entrenar.
El martes por la noche no pude dormir ya que mis vecinos de arriba tuvieron una avería en el aire acondicionado y hacía un ruido espantoso que me puso muy nervioso.
El miércoles tampoco fue dia tranquilo en la fabrica, muchas llamadas, muchos pedidos... al llegar a las 18.00 a Cala Bona Carmen me dijo que me preparara para entrenar, yo no me encontraba fino, estaba cansado, el corazón me latia rápido pero se lo duro que es entrenar solo y mas sabiendo que tu pareja se ha ido a entrenar el dia antes con otros, como no voy a ir con ella?
Me calzé las zapatillas y salimos de Cala Bona, atravesamos Cala Millor y subimos al castillo de la punta de N´Amer (donde se realizará el duatlón). En este punto me negue a seguir, todo el camino iba casi arrastrando las zapatillas por el suelo, parecía que las deportivas estaban rellenas de plomo, mis piernas no marchaban y mi cabeza menos aún.
Carmen siguió hasta Sa Coma y volvió, a la vuelta la cosa no fue mucho mejor, sufri como un perro hasta que a falta de 2Km subi el ritmo.
Hoy áun tengo las piernas cansadas como si hubiera hecho el sables. Mi conclusión es que despues de unas semanas de paron tras es esguince, 3 dias seguidos y con esta calor ha sido bastante para mi, ahora descansaré hasta el sabado para recargar pilas y ese dia Dios dirá si me da la fuerza que me brindó el martes o si me da la sensación de pájara de ayer.
2 comentarios:
No te preocupes Roman un mal dia lo tiene cualquiera, descansa y no te quepa duda de que el sabado estaras en buena forma.
A mí me pasó lo mismo ayer, supongo que, aunque sabemos a priori que el calor y el exceso de entrenamiento pasará factura, no nos lo creemos hasta que llega.
Ánimo y un abrazo.
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