10 días por un lado y 45 por otro, los 2 pasarán volando, la primera fecha como ya sabéis es la teórica del nacimiento de nuestra primera hija Alba, hemos de agradecer que hasta ahora todo ha ido de maravilla, un muy buen embarazo y Carmen está muy bien, a medida de que se acerca el día empezamos a estar con los nervios típicos de una de esas primeras ultras, has entrenado pero aún así estás nervioso, tienes las maletas listas, el cuarto preparado, biberones a punto, ella será pequeña pero nos cambiará como nada nuestras vidas.
Es por ello que he de aprovechar ahora para hacer lo que después me costará aún más que es entrenar para la siguiente cita dentro de 45 días (UTMB) no se si es porque se que al estar Alba en casa y no verla o porque este año no correré con Carmen o porque no es la primera vez que la corra, en esta ocasión no me hace tanta ilusión (que si me hace).
Al acabar la edición de hace 2 años dije que nunca me volvería a apuntar a una ultra en estas fechas ya que entrenar en Mallorca por estas fechas era una perdida de tiempo ya que te perdías otras cosas increíbles, deportes náuticos...
Pero el UTMB es especial y si tienes la posibilidad de correrla no sueles desaprovecharla por eso cunado Carmen y yo recibimos el Mail de que estábamos preseleccionados no dudamos en inscribirme. Tocaba otro duro verano de entrenos y este año iba a ser diferente.
He de agradecer de todo corazón a mis compañeros de los jueves, Artur y Samu ya que para mi es una válvula de escape al entrenar normalmente solo. Agradecer a Paco que también me ha acompañado en algunas tiradas y a Vicente que aún viviendo lejos se ha animado en varias ocasiones.
La primera foto es del entreno del sábado por la tarde en la cima del Penyal d´honor en Bunyola, pocas horas después volveríamos a subirlo esta vez con un dorsal en el pecho.
La segunda foto es en la cima del Puig de Sa Font este jueves, poco después y junto a Artur disfrutábamos los 3 de un merecido pulpo y atún en Valldemossa.
Como veis el reloj no para, tic-tac, tic-tac, vamos restando segundos, minutos, horas y días a 2 momentos muy diferentes, seguramente al momento más feliz de mi vida y por otro lado un día que cualquiera esperaría con ansias y que yo seguramente tendré la cabeza en otro sitio.
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