Antes de nada quisiera agradecer a todos aquellos que nos estuvieron siguiendo y animando desde facebook o vía what sap por lo que mi móvil se quedó sin batería en poco tiempo...
En segundo lugar pedir perdón a los que me siguieron ya que cometí un gran fallo, los que me conocen saben bien que ni soy un súper corredor ni que tengo una mente de hierro... mi gran arma quizás es conocerme bien y saber que ritmo llevar, hacer carreras de menos a más...
Pues bien, en esta carrera cometí lo que podríamos decir un gran herror de novato, comencé lo que muchos dirían lento pero que para mi ya era muy rápido, poco después baje ritmo y puse el de crucero, empezaba a disfrutar, habíamos salido Oscar, Rafa y yo juntos, a los 200 mts Oscar ya miraba hacia atrás como diciendo que no nos quedáramos atrás pero esa era mi estrategia, conozco bien a Oscar y su forma de correr es muy diferente a la mía, trota más rápido que yo, sube rápido caminando y baja más conservador, yo prefiero ir más tranquilo en el trote y así poder trotar más km, la intención es intentar no caminar ni un km de llano o bajada, para ello hay que ir muy tranquilo.
Rafa se pone a mi lado, en la primera subida es el que me lleva el ritmo, demasiado rápido pero quiero ir con el, en la bajada me lanzo a pasar a corredores y al girarme veo que no me ha seguido, seguro que en el avituallamiento nos encontramos.
En los avituallamientos reponemos agua, comemos galletitas saladas, algo de fuet, en la mayoría tomo caldo con fideos y donde hay comida caliente tomo algo de pasta con salsa.
A Rafa ya no vuelvo a verlo, me toca correr sólo y se hace de noche, esta primera noche pasa rápidamente, estoy soñoliento pero al salir el sol se que todo cambia y uno se anima.
Veo es Courmayeur a Oscar que sale del control cuando yo entro, eso significa que me lleva entre 25 y 30 minutos que es lo que tardo en ese control donde tenemos la bolsa para cambiarnos y donde sirven comida caliente.
Estoy disfrutando, las subidas voy cómodo, son de unos 1000 mts acumulados y muy pronunciadas, me las tomo con calma y una vez arriba empiezo a correr de nuevo las bajadas y llanos, en cada control adelanto a numerosos corredores que no han sabido llevar un ritmo, eso me da alas y empiezo a sopesar mi estado de forma y ver que pronóstico hacer.
Con Dani que me acompaña un tramo vemos que estamos para hacer 30 horas según el y 32 según yo, es factible.
Antes de subir al Gran Coll de Ferret (frontera Italo-Suiza) me tumbo para hacer 30 minutos de siesta, parecerá una locura pero estaba seguro que de esta manera recargaría pilas y podría dar caña hasta el final.
Fue inútil, cada 7 u 8 minutos alguién de la organización o corredor me zarandaban para preguntar si estaba bien, ante ello me volví a incorporar, subí esa cima y bajé los 10 Km que llevan hasta la Fouly al mismo ritmo que hiciera en la bajada de Sa Fita del Ram como si ya se acabara la carrera, y ese fue mi gran fallo, al salir del avituallamiento no podía apenas caminar, me había destrozado el cuadriceps.
Al empezar a caminar llegó Dani y le comenté la tontería que había hecho, había 2 posibilidades, asegurar el finisher caminando hasta la meta y tardar más de 40 horas o tomar un anti inflamatorio e intentar seguir, arriesgándonos a empeorar y no poder seguir.
Lo que tenía claro es que no quería volver a pasar toda la segunda noche así que decidí arriesgarme, la mínima bajada era un infierno en donde sólo podía caminar de forma muy lenta, el dolor era muy fuerte y quedaban muchísimos km, en mi mente me venía la gente que vería como iba retrasándome en la clasificación y sentía que les fallaba, no me podía retirar ya que Carmen había hecho un esfuerzo muy grande para que yo pudiera descansar un poco antes de la carrera ocupándose la última semana de Alba, dejándome dormir en otro cuarto y ahora la había dejado 4 días solas, no podía retirarme tan fácilmente, tenía que llegar por ellas y por los que me seguían.
En Trient me encuentro con Oscar que tenía los cuadriceps aún peor que yo, decidimos ir juntos, el bajaba aún peor que yo pero ir solo se hace muy aburrido a esos ritmos y así nos hicimos compañía que nos fue muy bien a los 2 pasando la noche juntos hasta las 04:30 que llegamos a meta.
Nuestro amigo Rafa llegó 3 horas después, al llegar a meta se emocionó y es que esta carrera es especial, nuestro compañero Pep Nito que llegaba con la rodilla lesionada intentó llegar lo más lejos posible y para nuestra sorpresa llegó hasta el Km 110, eso si, con unos 8 ibuprufenos y 4 espidifens, teníais que verle caminar el día siguiente, tocado pero feliz, ahora se tomará unas largas vacaciones pero todos sabemos que volverá a Chamonix, es lo que tiene la UTMB, engancha.
Fco. Javier también se tuvo que retirar en el 140 ya que no le entraba nada de comida y llegaba muy justo al cierre de control, llegar a meta y llevarse el chaleco es increible pero retirarse en esta carrera no te entristece, el simple hecho de hacer parte del circuito, vivir el ambiente, correr con tanta gente de otras nacionalidades hacen que sea una fiesta, sabemos que se divirtió y que lo volverá a intentar, esta vez comiendo más desde el principio.
Y Pedro Llompart consiguió llegar con 41 horas, disfrutando de la carrera, esas horas de entreno invertidas en el duro verano quedan más que justificadas.
Llorenç se tuvo que retirar por problemas de rodilla y pies cuando iba entre los 200 primeros y muy cómodo, había entrenado mucho pero el es joven, fuerte y con vacaciones en verano así que sabemos que en breve nos tendrá enganchado a la pantalla viendo como encadena esas largas subidas en Francia, Italia, Suiza y de nuevo Francia.
Agradecer a Asun, Ernesto y a Dani el seguirnos, saber que no estás sólo va muy bien, como no, por la noche lo celebramos a base de hamburguesas y cervezas.