ENTRENOS CON NIEVE

Este fin de semana ha llegado el frío y nos acompañará unos cuantos días, pero no por eso hay que quedarse en casa, es mucho mejor y más divertido correr con nieve que con lluvia.

El sábado fui a correr con los compañeros del club Altura de Lloseta, fuimos por Tossals y antes de llegar al Pas Llis empezó a caer una bonita nevada. La nieve no cala y si uno va abrigado disfruta de correr con esa meteo, lo único que se ha de tener en cuenta es que cuando empieza a cuajar el suelo estará muy resbaladizo   y hay que extremar las precauciones.

Si sabemos que nos encontraremos nieve no es ninguna tontería hacerse con unos grampones tipo las yactrax que son especiales para correr y en caso de tramos sin nieve no molestan en absoluto (siempre y cuando sean tramos cortos).

Al igual que los días de lluvia, con la nieve uno se olvida de hidratarse y con lo abrigados que vamos seguimos sudando y necesitamos reponer líquidos y sales, también es sabido que se gastan más calorías con el frío que con el calor ya que el cuerpo para contrarrestar la temperatura tiembla para entrar en calor y genera gran gasto de energía.

El domingo nos desplazamos a Mancor para entrenar por la finca del Massanella, al llegar a sa canaleta el espectáculo comenzó, una bonita nevada hizo que el paisaje cambiara por completo y eso me acuerda que hace un año junto a Martin y otros compañeros quisimos enlazar Mancor con el Refugio de Tossals y gracias a unas pisadas llegamos, somos conocedores del terreno, pero cuando la nieve ha tapado todo el camino es muy difícil orientarse, las fitas y puntos desaparecen y es fácil tomar un sendero equivocado.

Más difícil es como nos pasó a nosotros desplazarse de noche cuando la nieve cae intensamente. Con el frontal no ves apenas a 1 metro por lo que pierdes completamente el rumbo y si el camino no está claro el riesgo de perderse y tener que pernoctar en la montaña es grande. Por ello debemos ir a ser posible de día, por una pista ancha con pocas bifurcaciones o por caminos que nos conozcamos muy bien, si tenemos gps llevarlo y saber emplear la función de regresar por los propios pasos.

En caso de emergencia deberemos tener una manta térmica y no sería mala idea tener un mechero por si tuviéramos que hacer un fuego en alguna cueva...

Yo seguiré saliendo de dia a disfrutar de las vistas que las montañas nos brindan, el escenario parece completamente diferente y el ejercicio que realizamos al abrir huella es estupendo, una buena forma de hacer fuerza sin uno darse cuenta por lo que disfruta.