Al abrir el plástico que envolvía mi nueva camiseta azul para este verano, me he encontrado una nota de la fundación Iñaki Ochoa de Olza, la nta dice así:
Al alpinista navarro Iñaki Ochoa de Olza (Pamplona, 1967-Annapurna,2008) le restaban tan sólo dos cimas para completar el ascenso a los 14 ochomiles que hay en el planeta, el Kangchenjunga (8.586 metros) y el Annapurna (8.091 metros). Fue precisamente en este último donde perdió la vida el 23 de Mayo de 2008 tras varios días inmovilizado a causa de un derrame cerebral sufrido a 7.400 metros de altura. Desde que se produjo su problema físico, se vivió un intento de rescate sin precedentes en la historia del Himalayismo. Escalador versátil y fuerte, Ochoa de Olza basaba su idea de la montaña en la rapidez y en la ausencia total de ayudas externas -no oxigeno arficicial, no sherpas de altura, mínimo de cuerdas fijas y de la misma manera, tenía planeado un ambicioso proyecto humanitario para devolver a las gentes de Asia todo lo que le habían ofrecido desde su primer contacto con el continente en 1990. Asi, pretendía efectuar una marcha en bicicleta durante tres meses hasta Nepal, escalar o el Everest o el Kangchenjunga y regresar a Pamplona corriendo durante otros seis meses. En total, un año intentando recaudar fondos con tres objetivos: construir un orfanato en Kathmandu (Nepal), un hospital infantil en Dharamsala (India) y una escuela en Pakistán. Su muerte le impidió llevarlo a cabo, pero su familia y amigos le tomaron el relevo y fundaron SOS Himalaya, con el nombre que Iñaki dio al sueño que sólo el infortunio le impidió cumplir.
2 comentarios:
¡¡¡¡IMPRESIONANTE!!!!la vida puede ser un camino en el que simplemtente andamos por el, o convertir ese camino en un reto trepidante y apasionante, donde mi esfuerzo lo convierto en ilusion y sacrificio por una buena causa. Me gustara llevar esa camiseta.
Ya llevo la mia puesta!
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