Si en alguien pienso cuando hablo de capacidad de sufrimiento, Oscar es uno de los elegidos, le da igual correr a la madrugada, al anochecer, no dormir, correr con sol o con lluvia, sabe sufrir como nadie y es que su vida no ha sido un camino de rosas y aún así el ha conseguido que sea un lujo, casado con una gran mujer, con una hija encantadora y con un trabajo que le llena.
Hemos compartido muchos kilómetros y carreras juntos y los que quedan... en su dia le quiero felicitar y desearle lo mejor, que es mucha salud y amor con su familia, seguramente en breve estaremos enbarcados en alguna que otra aventura montañera y es que aunque no tenga tiempo para entrenar el lo encuentra.
Amigo, eres un crak, molt d´anys.
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