Meti nel libro en la mochila y segui rodando hasta Ciudad Jardín, al regresar a casa saque el libro y lo deje encima de la mesa, mire internet (como no), algo de tele y a dormir.
Subi el libro para ojearlo un poco en la cama y ese fue mi gran fallo, este libro engancha por sus historias, lei todo el apartado de Jose Luis, cada vez que leo algo suyo o veo un audiovisual... pienso lo mismo, ojala pudiera tener una conversacion fluida con el, que gran persona y que aventurero, la cantidad de anecdotas que atesora bastarían para entretenernos mil y una veladas.
Al terminar su capítulo ojee por encima cada uno de los otros deportistas que estaban plasmados en el libro, invidentes haciendo ciclismo, windsurf... me rio yo de los ciudadanos de a pie que no se atreven a hacer segun que cosas y luego ves a un escalador que ha subido al monte perdido, kilimanjaro... sin una pierna y un brazo.
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