Hace ya un año que nos juntamos Samu, Quico, Artur y yo para hacer un entreno diferente, queríamos correr desde el Port de Valldemossa hasta la carretera principal, volver a bajar y darnos un bañito, este fue el primer entreno con Artur que comenzaba su plan de adelgazamiento y su intención de vivir sus propias aventuras por la montaña.
Como os imaginaréis el año pasado no nos aguantó ni el primer km, realizo casi toda la subida caminando pero muy feliz de haber venido, al finalizar nos pegamos el primer capfico del verano y seguidamente cenamos en el Restaurante que está en el mismo puerto de Valldemossa, todo un lujo que disfrutamos.
Este año quisimos celebrar el aniversario de ese entreno, tenía ganas de ver como un atleta como Artur (porque ya es un atleta) había progresado después de un año de duros entrenos y cuidando en lo posible la alimentación.
Nuestro guerrero aguantó heroicamente el ritmo que llevábamos, no sin sufrir lo suyo (faltaría más), pero le teníamos guardado una trampa, este año endurecíamos el circuito para hacerlo algo más largo, montañero y bonito.
Al Km 2 giramos por el camino que da a S´Estaca, es un camino llano y que vas viendo el mar a tu izquierda, las vistas fantásticas.
Justo antes de llegar al Caló giramos a la derecha para tomar una dura subida que hace difícil el correr a pie, yo me encontré fino y pude subir prácticamente toda la subida trotando, nos íbamos reagrupando y disfrutando de los miradores que hay en esta ruta.
Antes de salir ya habíamos hablado con el Restaurante para que no nos cerrara la cocina y nos esperaran, a las 21:00 cierran la cocina y si no avisas...
A la vuelta y una vez en terreno llano Artur quiso darnos una demostración y se puso a tirar como si de una carrera de 1500 se tratara, no llevábamos gps, pero mi experiencia me decía que íbamos a 4´30", estaba claro que nos ganaríamos la cena, hasta Yango (el perro de Samu) iba ya aflojando el ritmo, Artur al final cedió y Samu y yo nos adelantamos un poco, Quico se resintió a lo último de la rodilla y prefirió bajar caminando.
Al llegar al puerto nos tomamos un merecido bañito, el agua en contra de lo que pensábamos estaba perfecta, Yango también se bañó por primera vez pero no le gustó y Samu tuvo que sacarle (esto que he contado tan rápido tiene su miga y nos sirvió para reirnos doliéndonos la cara durante la cena, la vuelta en coche... hasta aquí puedo contar).
La cena como siempre espectacular, una dorada a la espalda, unas cervezas y unos postres y ya programando la próxima salida del jueves que viene y es que sin quererlo ni planearlo hemos creado la quedada de los jueves, entrenito y risas aseguradas, en un principio haremos el paso de la paella en Valldemossa.
Gracias a los compañeros por estos entrenos, esta claro que por esto nos enganchamos al running, el año que viene sobre estas fechas volveremos al Port de Valldemossa y esta vez habrá que vigilar de cerca a Artur, algo me dice que nos dará caña de la buena.
